TUTORÍA: COMO REALIZAR UNA CORONA



En facebook anuncie la turoría de esta corona, y lo prometido es deuda. Aqui la tenéis, espero que con las imágenes que he dispuesto, podáis ver paso a paso cómo la he realizado. Yo siempre ando embarcándome en cosas nuevas, me motiva experimentar. La verdad es que nunca había hecho una de flores, espero que os guste como ha quedado; la he hecho lo mejor que he sabido. Solo me ha llevado un día, aunque las flores me han dado su trabajitooo.

Vamos a ver pues los pasos a seguir.

Necesitamos un cartón y debemos recortarlo con el diámetro que deseemos. Hacemos una selección de tejido según el gusto de cada cual. Yo he escogido entre las gamas de colores rosas, malvas, y verdes.

 

He forrado la circunferencia en verde pues le dará profundidad a la decoración. De este modo, si queda algún claro entre las flores, no quedará feo pues forma parte del follaje.

   

No es facil explicar cómo hacer las flores, tambien es cierto que a mi me lleva la inspiración sobre la marcha y voy retorciendo los tejidos según veo que toman forma. Os invito a probar, solo con la práctica se hacen maestros.

Ya véis como me han ido quedando las flores.

Detalle de uno de los capullos. He intentado que se parezcan lo más posible a los capullitos de peonias, me encantan estas flores

Aquí veis cómo me han ido quedando. Sueltas no dicen nada, pero una vez se agrupan, parece que toman vida.

 

He recortado hojas en varios tonos de verdes, para aligerar la composición. Es importante hacer una buena selección de colores, tonos y texturas para que se vean elegantes.

Para conseguir distintos tonos, he estado tiñendo y destiñendo los tejidos hasta lograr los tonos deseados. Me encanta hacer estos experimentos. Para desteñir, suelo usar la lejía. Con una tela blanca, si quiero conseguir una rosa, cojo una roja y la ponga a remojo hasta que tiñe el agua; es entonces cuando aprovecho ésta para teñir la blanca y... vóilà, ya tengo una rosa. Incluso, a veces, si deseo un tono violeta, granate o púrpura, uso vino... ¿? Ya me imagino que a algunos os puede parecer un tanto extraño, pero no os imagináis la de colores que se pueden lograr. Y a la pregunta que os estáis haciendo.. la respuesta es no, no huele jaja, porque luego las lavo. El té, el café y otras hierbas nos pueden ofrecer tonos ideales. Ya se que venden tintes, y muy bonitos por cierto, pero los utilizo solo si me son necesario, porque lo que a mi me gusta es hacer cosas raras. Una, que es así...

Ya tenemos la corona forrada, las flores y ahora vamos a ir rellenando el círculo.

Poco a poco, las vamos pegando, diversificando y mezclando los tamaños para que nos quede gracioso.

Se me olvidaba comentaros que he ido quemando los bordes de las telas para que le diesen un toque añejo, clásico y elegante. Bueno, al menos, eso me parece a mí, vosotros tenéis la última palabra.

Aquí la podéis ver colgada de la puerta. Me hubiese gustado mostrarla en una de mis puertas blancas que tengo en mi casa, pero esta corona se la he preparado a mi padre, para decorarle un poco la casa.

El pobre, me miraba con cara de susto cuando veía que le prendía fuego a las telas, como diciendo: la loca esta me va a quemar la casa. Y es que mi padre es así, dice que hago cosas raras, jaja.

Espero, como siempreee, os haya gustado el trabajo que habéis visto. Aprovecho nuevamente para desearos Feliz Navidad.

Ah, no olvidéis que no son una ornamentación exclusivamente navideña, podemos disfrutar de ellas todo el año.

Chao.