Buenos días amigos. Hoy me gustaría hablaros de las posibilidades de trabajar con tela metálica. Es uno de los materiales que más me gusta modelar, aunque me destrozo las manos, pues con guantes no se trabajar y no resulta práctico porque me engancho con ella. Mi madre me decía: esas no son manos de decoradora, son de albañil, jeje. Cuando tengo una reunión de trabajo, me toca ponerme toneladas de crema para no parecer descuidada. No lo puedo evitar, me gusta; necesito tocar los materiales, amasarlos, moldearlos, estudiarlos..
Existe mucha variedad de telas con distintas texturas, tramas, gramages e incluso colores.
Suelo trabajar con aquellas que me permiten cortar con tijeras o unas tenazas, tambien depende del trabajo que tenga que realizar. En alguna ocasión, he comprado tela dorada, pero es carísima, depende de si me es imprescindible para el proyecto; de no ser así, prefiero pintarla y me ahorro un dineral consiguiendo un efecto similar. Cuando voy a la ferretería a comprar la tela metálica que necesito, lo primero que hago es pellizcarla, hacerle un pliegue; si mantine la forma, es la ideal para trabajar. Hay algunas que si las pellizcas y no cogen la forma, pues simplemente no sirven.
En algunos de mis talleres imparto este modelado, pero ahora no se por dónde andan las fotos. Os dejo con algunos de mis trabajos para que os hagáis una idea de sus posiblilidades.
Traje de novia realizado para decorar el acceso al evento de una boda.
Aquí podéis ver un detalle de otro traje de novia. Lo realicé para inaugurar mi escuela de escaparatismo, de eso hace ya algunos años. En él podréis observar distintas tramas de tela.
Escaparate de la escuela de escaparatismo
Detalles del traje. Las fotos son escaneadas y no tienen la calidad que me gustaría. Lo cierto es que los trabajos de taller los tengo casi todos en fotos que tendré que escanearos, pero al menos así os podré enseñar algunas técnicas.
Aquí podéis ver el remate trasero del traje: Ortensias de tela en tonos salmón haciendo juego con la pared del escaparate. La base del escaparate es de grava gris.
Detalle de una cabeza pintada en oro. No soy ninguna especialista en escultura, hago lo que buenamente se me ocurre. Seguro que por ahí podéis encontrar esculturas realizadas con metales, de esos que a mí me dejan anonadada. Siempre hay alguien que sabe más y mejor, pero es de ellos de los que me gusta aprender, un referente para mi inspiración.
Trabajar con tela metálica tiene muchas utilidades para decorar un escaparate, por ejemplo. No es necesario que empecéis por lo más dificil, pero os animo a intentarlo.
Halta luego.
Me he quedado sin palabras !!! yo pensaría en hacer una exposición de estas esculturas metálicas maravillosas. Eres una caja de sorpresas para mí .Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarGracias Sandra, todo un aliento para mí. Tener seguidoras y adamiradoras como tu es un placer. Un abrazo
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