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| Fachada principal del Mercado Central de Valencia |
"El Mercado Central de Valencia"
Este es un post que tenía pendiente. ¿Cómo hablar de presentación de productos, merchandising, establecimientos o tiendas y no mostraros todo un referente de los mejores establecimientos y mejor atención al cliente de Valencia?
Ya toca irse de vacaciones y tomarse unos días de descanso para retomar fuerzas. Este ha sido un año internáutico agotador para mi, y por fin llega el momento de desintoxicarse en el campo, entre mis viñedos preferidos en la comarca de "Utiel-Requena", zona de "Denominación de Origen" del vino de esta zona. Todo un placer para la vista y el paladar. Así que para despedirme, os dejo este post para los que tengais la oportunidad de venir de vacaciones a nuestra ciudad y disfrutar de sus establecimientos, callejuelas y mercados, incluidos, por supuesto, todos sus monumentos y parajes.
El Mercado Central de la ciudad de Valencia es una construcción de estilo modernista que se empezó a construir en el año 1914 por Francesc Guàrdia i Vial y Alexandre Soler i March. Ambos se habían formado en la Escuela de Arquitectura de Barcelona y también habían trabajado en el equipo de colaboradores de Domènech i Montaner, arquitecto que se caracterizó por un estilo propio dentro de las líneas del modernismo.
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¿Qué podemos encontrarnos en el Mercado Central, o a quién? Buen producto, turistas y más turistas.
Como este es un post especial, quisiera contaros una anécdota personal:
Ya de pequeña mis padres nos llevaban a mi hermano y a mi con ellos a realizar las compras. Me encanta este espacio. Aunque he de confesar que mi mercado preferido -ya desaparecido- era el de mi pueblo, Moncada. Un pueblecito perteneciente a la huerta valenciana y de origen romano. Es allí donde disfrutaba de mis visitas tomada de la mano de mi hombre favorito, mi abuelo. Los de mi generación los conocemos bien, eso de los supermercados es cosa de nuestros hijos.
Pues bien, a lo que quería contaros -divago mucho-. Me casé con vintiún años, una cría, y los sábados como recien casada y buena ama de casa, iba con mi mobilette a hacer la compra de la semana. Os confieso que lo pasaba fatalllllll. Iba toda encogida en mi misma, pues tenía la sensación de que llevaba puesto un cartel en la frente: " RECIÉN CASADA". Que mal, pero que mal lo pasaba. Ahora, con el transcurrir de los años, te das cuenta de las tonterías tan grandes que uno puede meterse en la cabeza, y que además, dominen tu mente.
Ayer volví a recordar viejos tiempos, pero desde otra perspectiva. Estuve hablando con los comerciantes como si estuviese en casa. En el mercado casi todo el mundo habla valenciano y ello hace que te sientas bien, te hace sentir parte de una familia.
Son gente sencilla de la huerta, de nuestras costas, que llevan allí muchos años, desde antes de que yo hubiese nacido. Lamentablemente, algunos de los que conocí ya no están, pero no es que todo siga igual, porque la esencia permanece. Lo bueno es que han sabido adaptarse a los tiempos y han evolucionado, innovado y ofrecen mejores y nuevos servicios con lo mejor de ellos mismos: su amabilidad.
Igualmente está ocurriendo en otros mercados, como por ejemplo, el de "La Boquería" de Barcelona, otro de los grandes. Ahora no solo puedes comprar fruta. Ahora, te la exprimen para que te refresques mientras haces la compra o haces la visita turística. Esos pequeños detalles son los que nos diferencian, los que le confieren el valor añadido al producto.
Presentaciones impecables, atractivas, que mueven los sentidos. En los puestos de frutas el perfume nos envuelve y nos transmite frescura. Te puedes imaginar la uva recién cortada de la cepa o los melocotones recién arrancados del árbol...
Este puesto de caracoles, ni se sabe desde cuando lleva ahí, se lo tenía que haber preguntado. Es una de mis compras asiduas. En casa nos encantan los caracoles cocinados de todas las formas posibles, y especialmente, nos gusta el arroz con acelgas, un plato valenciano de lo más económico que se pueda comer y de los más ricos en sabores de huerta.
Os contaría más anécdotas pero temo aburriros. Sólo deciros que hay quien va al monte a por setas; yo espero la caída de las cuatro gotas de primavera para salir a buscar caracoles.
Atractiva presentación de varias calidades de pimentón rojo, especia esencial en muchos platos gastronómicos. Una buena paella sin un buen pimentón no sería igual.
Estaba haciéndole fotos a las especias y sentí que me trasladaba a Marruecos o incluso a la India si fuesen tintes.
Sigo insistiendo hasta la saciedad: "Una buena presentación lo es todo para la venta".
Poco más me queda por decir viendo estos frutos de mar: Calidad y calidad.
Los bogavantes bien ataditos para que no se escapen.
No os podéis imaginar cómo huele este té. Cuando me abrieron la caja para fotografiarlo, me transporté a no se qué lugar, quizás a la infancia. El aroma a caramelo era fascinante.
La imagen coorporativa de algunas paradas ha cambiado, han innovado en diseño. Aquí podéis apreciar la de antaño - que aún sigue en una de las paradas- y la nueva que han implantado justo en frente como carnicería selecta.
Esta parada pertenece a la firma "Super Gourmet", otra de mis debilidades. ¿Y a quien no le gusta lo bueno? Ni que fuésemos tontos. Lo que más me ha gustado de este puesto en el mercado es la experiencia que te ofrecen para degustar muchos de sus productos, lo mejor de lo mejor.
"Semillas de amapola." Le pregunté a la dependienta para qué las suelen utilizar. Pensé que sería para ensaladas, pero me dijo que se suelen utilizar especialmente en repostería. Nunca te acostarás sin saber una cosa más.
Sal "Diamante" para rayar. Debe estar de vicio.
Este post podría hacerse eterno. Hay tanto que ver y tanto que contar... Me he dejado alguna que otra sorpresa para Septiembre, así que tendréis que esperar, si es que os ha gustado esta entrada.
Y qué mejor para despedirnos que el enlace que seguidamente os muestro. No os lo perdáis, realmente bonito, conmovedor y un ejemplo del buen trabajo de mi mercado, el de mi ciudad, y ahora el vuestro.
Felices Vacaciones a todos. Nos vemos en Septiembre.
Espectáculo en el mercado
Hasta luego
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