Detrás de cada zapato hay una historia, ¿os acordáis del famoso zapato de cenicienta? ¿ y de la historia de las zapatillas rojas?
Los zapatos tienen cierto mensaje fetiche y dicen mucho de nosotros. Hoy os traigo una curiosa historia sobre zapatos que después de perder su encanto, fueron tocados por su hada madrina y se convirtieron en príncipes, princesa, payasos, demonios, bufones o señoras arrogantes solo por su altura de tacón.
Gwern Murphy, es una escultora estadounidense con infinidad de premios por su talento. Dicen de ella que de pequeña sentía una atracción especial por los zapatos, se imaginaba que la miraban al tiempo que ella les ponía cara a los mismos. Me la imagino fantaseando con ellos como en un cuento de Alicia en el país de las maravillas. Sería una bonita historia que contar.
Así que ni corta ni perezosa y haciendo alarde de gran creatividad, ha hecho de su fantasía un medio de expresión plástica. ¿ Os dais cuenta que la creatividad es fundamental en la vida? no importa con qué trabajes esa sinergia plástica, lo importante es darle vida a lo que tomes entre las manos, o en este caso, entre la planta de los pies. Espero que disfrutéis o al menos deseo sorprenderos
¿Curioso verdad? Lo cierto es que personalmente, me encantan, todos, sin excepción. Poder disfrutar de la creatividad de Gwen Murphy es todo un placer para mis sentidos. Lo que lamento: No se me ha ocurrido a mi, que le vamos a hacer, siempre hay artistas maravillos por conocer.
Hasta luego.
Que pasada!!!!! , claro que me has sorprendido y mucho .
ResponderEliminarNo alcanzo a imaginar cómo se le pudo ocurrir una idea tán.. , tán.. , tán .. ( no encuentro la palabra para definirlo ) !! GENIAL !!
Todos los dias me sorprendes , muchas gracias
Buenos días Rosa, no esperaba menos de ti jaja. Seguro que tengo alguna seguidora que me dirá: uf, me da un poco de grima jaja y, estoy pensando en alguien en concreto, ya lo veremos y te cuento. Un abrazo guapa.
EliminarACERTASTEEEEEEE!!!!!! jajajajajajaja me parto contigo!!!! No hemos estado mucho tiempo juntas, pero como me conoces!!!! La verdad que es muy curioso el trabajo, a la vez que sorprendente, peroooooo.......tu lo has dicho, un poquito de grima si que me da!!! De todas las maneras, como te digo en todos tus posts, gracias de nuevo, no nos acostaremos sin que Pilar nos haya enseñado una cosita mas!!! Besitos
ResponderEliminarjajaja Victoria, sabias que estaba pensando en ti, que bueno. Si es que tengo yo una psicología que no veassss. Años de tratar con alumonos hacen milagros. Aún así me alegro de haberte sorprendido.
EliminarBesetesssss
Es fantática.Gracias por enseñarla. Además soy de la opinión de que los zapatos dicen mucho de una persona.
ResponderEliminarTe voy a enviar un correo por lo e los cursos.
saludos
Gracias Jüngen, espero tu correo. Saludos
Eliminarhola pilar a mi me pasa un poco como avictoria pero no deja de ser sorpren denteeeee. me imagino esa cabecita de niña mirando zapatos y pensando que hacer con ellos y es que la creatividad te mantiene VIVA. bs
ResponderEliminarHola Mariola, pues sí, hay mucha creatividad en esta cabeza. Debes abrir tu mente y tener menos prejuicios de esos yuyu como Victoria jeje. Así de claro os lo digo por la confianza que tenemos. Un abrazo guapa.
ResponderEliminarCon lo que me gustan a mi los zapatos.... Fantástica esta mujer...me recuerda a cuando era niña y le ponía caras a todo. Pero nunca se me hubiese ocurrido plasmarlo así. Gracias, Pilar...me ha encantauuu!!!
ResponderEliminarBesotes
Soraya, esa es mi chica¡¡. Ahora te toca a ti ponerle cara a tus maravillosos complementos. Un abrazo amiga.
EliminarHola Pilar, hacia tiempo que no te visitaba y me he quedado con la boca abierta, que pasada!!! son espectaculares, pero a la vez dan un poco de... susto?.
ResponderEliminarUn besito y a ver si nos tomamos ese café que tenemos pendiente.
Hola Monica, efectivamente, es un post que causa diferentes impactos en la gente. Puede gustar mucho o nada pero no deja indiferente a nadie. Gracias por tu visita y entra siempre que puedas. El café a ver si para la semana que viene. Nos llamamos. Un abrazo.
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