ERRORES DE ESCAPARATISMO / I - II

 

Algunas tiendas ya han inaugurado la Navidad.  Empezamos a ver lazos, cintas y adornos característicos de estas fiestas. Bolas, árboles y escaparates más relucientes que nunca.

Como decía Joaquín Sabina en "Dos pajaros de un tiro": " y... es que aquí todo vale". Bueno, pues va a ser que NO. Aquí puede parecer que todo vale para poner género en el escaparate decorado con artilugios varios navideños (si es así, puede pasar). No obstante, cuando hablamos de ESCAPARATISMO en "MAYÚSCULAS" hacemos referencia a técnicas pensadas y sometidas a percepciones subliminales de marketing y estética artística. Es decir: qué producto exponer, en qué espacio del escaparate, cómo ubicarlo (izquierda, derecha o centro de éste), colores a seleccionar en conjunto (color del producto, color de fondo en relación al producto), ornamentación, texturas, materiales, iluminación, grafismo... y un sin fin de conocimientos que se adquieren con el estudio de la profesión y la experiencia.

Para los que no hayáis tenido ocasión de formaros en este campo, hay pequeños trucos que os harán más fácil su elaboración y obtendréis mejores resultados.

Aquí os indico algunos de los errores que se deben evitar en un escaparate (espacio del local) para hacer un mejor ESCAPARATISMO.

Error nº 1

LLENAR EL ESCAPARATE

Evitar llenar el espacio con productos y adornos en la medida en que sea posible. El espacio VACÍO  en torno al producto hace que se realce cualquier elemento que queráis destacar. Vamos a poner un ejemplo.

Por lo general, este es el modo más frecuente de colocar producto en un escaparate. Vamos a hacer una crítica constructiva: Todo el espacio está ocupado por los productos que se ofrecen. Como veréis, aquí no hay mucho espacio vacío donde la mirada del viandante pueda posarse de un modo eficaz y rápido.

Debemos tener en cuenta, por ejemplo, al conductor de un vehículo que pasa por delante de nuestra tienda y echa un vistazo al tiempo que conduce, dedicándole sólo tres segundos. Puede darse también el caso del peatón que pasa por delante del escaparate sin tiempo para detenerse,  o bien no ha habido nada que le llamase la atención, inviertiendo sólo siete segundos de su valioso tiempo a fijarse en nuestra exposición.

Aquí vemos una de las peores exposiciones y trato que le podamos dar a unas prendas que, siendo atractivas, están colocadas como si se ofreciesen en un mercadillo. Aunque parezca mentira, todavía hay muchos establecimientos que ofrecen esta imagen en sus escaparates.  

Aquí es donde podemos apreciar una buena presentación de Escaparatismo. En ella podemos ver varios componentes de las buenas prácticas de marketing de las que anteriormente os he hablado: composición, agrupamiento, color, iluminación, fondo (importante), decoración, diseño y espacio VACÍO en donde realzar el artículo como si de un escenario teatral se tratase. Exquisito.

En este otro escaparate podemos ver las mismas técnicas de Escaparatismo aplicadas con buen gusto y creatividad. Una composición perfecta, sobria y elegante. Habiendo muchos componentes, al estar estratégicamente bien agrupados, dejan espacios libres para que la mirada se centre en un primer golpe de vista. La originalidad en la presentación hace que el  escaparate sea recordado y no pase al cajón del olvido, o lo que es peor, un " déjà vu."

                                                                             Error nº 2

                                                                    POCO ORIGINALE

Pongamos, por ejemplo, que queremos mostrar una vajilla o cualquier otro artículo, no importa cuál sea, ya que las técnicas del escaparatismo sirven para cualquier producto que se quiera mostrar. Es fundamental ser originales y dedicarle tiempo y  cariño. No pretendamos vender solo por mostrar. Un buen artículo puede no venderse por no estar bien cuidado (mostrado) en el escaparate. Pero cualquier producto de poca calidad puede ser muy vendido si se sabe mostrar. No hay artículos malos en esencia, solo malas exposiciones. Veamos diferentes presentaciones para una vajilla:

Un buen agrupamiento hace que la apreciemos de inmediato. Un toque decorativo original y con gusto le confiere sensibilidad y belleza. En esta presentación vemos una muestra de vajilla, no necesitamos mostrar sus cincuenta y seis piezas al completo para saber lo que vendemos

Me encanta esta presentación. Es un trabajo publicitario; no obstante, me la puedo imaginar detrás de la luna de un establecimiento. Podemos poner un par de alcantarillas y ya está. No necesitamos más. Acordaros siempre de que la sencillez es dos veces bella.

El límite entre elegancia, sencillez y ordinariez es muy fino. Mejor quedarse cortos que pasarnos.

Ahora no estamos viendo una simple taza de café decorada, es una escultura. Disculpadme, pero no he podido averiguar el nombre del autor. En cuanto lo localice, os lo comento. Si una taza puede ser decorada de un modo tan original y formar parte de una obra de arte, ¿ por qué no hacer nosotros pequeñas obras de arte en nuestros escaparates?

No penséis que estáis colocando un producto, pensad que estáis realizando un cuadro en relieve y tratadlo con el mismo mimo.

Hoy os he mostrado dos ejemplos de errores a tener en cuenta a la hora de preparar un buen escaparate. Os emplazo a seguir pendientes de los siguientes. Para despedirme del post... Feliz Navidad, que ya la tenemos encima.